Se veía Martha al espejo
Y algo le desagradaba
De su cara un gran pellejo
irreverente colgaba
De inmediato decidió
llamar a su cirujano
antes de que el $$exenio
se le fuera de las manos
La Calaca no vaciló,
ansiaba una oportunidad
y a Martuchis la enganchó
con su misma vanidad
Y en medio de la cirugía
de reconstrucción facial
le llego la muerte fría
a anunciar su triste final
La muerte llegó discreta
justo a la hora planeada
y después la muy coqueta
también se echo su arreglada!
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