Tercer Acto, Segunda Escena
Monólogo de Doña Esther
Doña Esther .- (mientras busca desesperada una pluma)
A tentaciones mundanas
se alejan mis pensamientos
y un fuego en el pecho siento
que no se puede apagar
Acabad con este tormento
¡oh!, señor de las alturas
dejando que este criatura
rebozante de contento
encuentre en este momento
algo para la escritura,
e ilumina esta casa oscura
pa llenar este documento
muack muack –dándole besos al cheque –
-cuando encuentra la lámpara y la pluma, se sienta a escribir-
tres ceros es muy poco
ni que estuviera uno loco ....
cuatro ceros no me alcanza
ni pa’ quitarme la panza
ni pa’ mis vicios tampoco
Para pagar mi liposucción
cinco ceros puede ser
una buena solución…
Te mereces mas Esther ...lo dice frente a un espejo que ha levantado del escritorio...
tened en vos mas confianza
Siete ceros pues ya es algo -suspira, pero se recobra de inmediato -
¡pero es menos de lo que valgo
con todas mis buenas mañas!
¿Me veré como alimaña
si nueve ceros le pongo?
Al cabo dijo el fodongo …lo dice encogiéndose de hombros …
que lo llenara yo sola….
-se apagan todas las luces y se escucha una voz en OFF-
Voz en OFF: ¿Se quedará la chucky con todas las reservas nacionales?
¿Se conformará con ponerle solo nueve ceros al cheque?
¿se volverá la concubina de Felipillo?
Doña Esther.- ¡Ya callate chachalaca!
y dejadme concentrar
que tengo que terminar
antes que llegue la Martha
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